Hace unas semanas un conocido vino a Menorca. Según él, esperaba más ambiente festivo en las calles. Normal. En invierno estamos aquí principalmente los isleños, que no somos tantos y hacemos lo que hace todo el mundo cuando hace frío. Con esta reseña, pensé que se habría llevado mal recuerdo de la isla y lo lamenté. Pero, continuó diciendo que había encontrado algo que le había encantado: las panaderías-pastelerías. ¡Oh sorpresa! Me gustó saber de su descubrimiento y le di la razón. Las panaderías de Menorca son un pozo sin fondo: cocas saladas con sofrito, con aceitunas, con berenjena y tomate, con tomate solo, panecillos con sobrasada, empanadas de carne, "rubiols" (empanadillas) con espinacas, otros con pescado, y cocas dulces con albaricoque y azúcar, con crema, ensaimadas vacías y ensaimadas rellenas con cabello de ángel, con crema, con chocolate, bizcochos (pudin, en menorquín), "cocas bamba" (la ensaimada menorquina), "pastisets" y un sinfín de cosas buenas más. La oferta varía de una panadería a otra. Difícil probarlo todo, aunque todo está de chuparse los dedos.
Menorca es la segunda de las Islas Baleares. Los menorquines somos hospitalarios y presumimos de historia, monumentos megalíticos, caballos y gastronomía, playas y sol y, desde el año 1993, de que la UNESCO nos declaró Reserva de la Biosfera. Se conocen nuestros zapatos y abarcas, bisutería y queso. Queremos que la isla se conserve como es y, mientras invitamos a que nos visiten, queremos que los viajeros, muchos, la quieran como nosotros. Este blog pretende transmitir ese sentimiento.
viernes, 14 de febrero de 2020
Para chuparse los dedos
Hace unas semanas un conocido vino a Menorca. Según él, esperaba más ambiente festivo en las calles. Normal. En invierno estamos aquí principalmente los isleños, que no somos tantos y hacemos lo que hace todo el mundo cuando hace frío. Con esta reseña, pensé que se habría llevado mal recuerdo de la isla y lo lamenté. Pero, continuó diciendo que había encontrado algo que le había encantado: las panaderías-pastelerías. ¡Oh sorpresa! Me gustó saber de su descubrimiento y le di la razón. Las panaderías de Menorca son un pozo sin fondo: cocas saladas con sofrito, con aceitunas, con berenjena y tomate, con tomate solo, panecillos con sobrasada, empanadas de carne, "rubiols" (empanadillas) con espinacas, otros con pescado, y cocas dulces con albaricoque y azúcar, con crema, ensaimadas vacías y ensaimadas rellenas con cabello de ángel, con crema, con chocolate, bizcochos (pudin, en menorquín), "cocas bamba" (la ensaimada menorquina), "pastisets" y un sinfín de cosas buenas más. La oferta varía de una panadería a otra. Difícil probarlo todo, aunque todo está de chuparse los dedos.
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1 comentario:
Me encanta la "coca bamba" de Menorca. Es la ensaimada típica, la de toda la vida, que se come con chocolate a la taza. No acabo de comprender porqué no se promociona más en Menorca, en lugar de vender tanta ensaimada mallorquina. Las hay exquisitas en Ciudadela, en Ferrerias ...
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