viernes, 1 de agosto de 2014

Menorca, de prestado

En la finca de Ferragut Nou
© Pilar de Vicente

Un pilar importante de la economía de la isla es el turismo. Casi desde el comienzo de esta industria en Menorca se hizo un esfuerzo para diferenciarnos de las islas vecinas priorizando la calidad en lugar de la cantidad. Por supuesto, nos queda mucho por mejorar para alcanzar ese objetivo, así que seguimos trabajando.  Queremos que se nos conozca por nuestra actitud tranquila y el ambiente de descanso.  Además, el carácter isleño es hospitalario y abierto: nos gusta recibir gente y compartir lo que tenemos. Pero eso no es a cambio de nada, también tenemos expectativas, por ejemplo que los visitantes disfruten de la isla y todo su contenido… con respeto. Nos molestan los ruidos de los coches y motos que aceleran sin medida, y más si es dentro de un casco urbano, contaminando con ruido innecesario; nos inquieta que se sobrepase el límite de velocidad en la carretera y que no se respeten las colas en los comercios como si la gente local fuera de segunda clase; nos incomoda que hablen a gritos o que alardeen de cosas que tienen en tierra firme y que aquí no tenemos  (¡esa es la diferencia que nos hace atractivos!); nos preocupa que no se respeten las indicaciones de seguridad en las playas y que no se tomen las mínimas precauciones en las salidas de excursión por el campo; nos disgusta que se dejen o echen basuras fuera de lugar o que no se preocupen de recoger los excrementos de sus animales domésticos.... Podría seguir, pero creo que me he explicado. En fin, apreciamos que nadie olvide que esa es nuestra casa y estamos encantados de prestarla pero para que eso funcione, mientras están aquí por favor hagan lo mismo que cuando están en la suya.