Una sola foto no es representativa de la situación de la
carretera general a lo largo del día. Sin embargo, esta imagen ilustra bastante bien la densidad media del tráfico en primavera. Importan las horas y el día de la semana; y también las estaciones. Digamos que en las
épocas pico de los meses de julio y agosto, el número de coches se puede
multiplicar por tres o… cuatro. En todo caso, la distancia más larga de punta a
punta no supera los 45 kilómetros. También es cierto que sólo hay carriles de
adelantamiento en las tres o cuatro cuestas del trazado, y por tanto si la
densidad del tráfico aumenta, hay pocas oportunidades para adelantar. Bueno, ¿y
qué? ¿cuánto tiempo podemos ganar en un recorrido tan corto? En Menorca no tiene
sentido correr: porque las distancias no lo requieren, porque no va con nuestra
idiosincrasia, por respeto a las personas (otros coches, bicicletas), por
respeto al medio ambiente (¡la velocidad contamina!). De paso, hay más
oportunidad de contemplar el paisaje, las vacaciones serán más seguras y la
experiencia en la isla… una cura de estrés.
Menorca es la segunda de las Islas Baleares. Los menorquines somos hospitalarios y presumimos de historia, monumentos megalíticos, caballos y gastronomía, playas y sol y, desde el año 1993, de que la UNESCO nos declaró Reserva de la Biosfera. Se conocen nuestros zapatos y abarcas, bisutería y queso. Queremos que la isla se conserve como es y, mientras invitamos a que nos visiten, queremos que los viajeros, muchos, la quieran como nosotros. Este blog pretende transmitir ese sentimiento.
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